Cada vez nos sorprende menos cuando un niño de dos años es capaz de utilizar un teléfono móvil igual que un adulto. La tecnología avanza a pasos agigantados y los seres humanos lo hacemos con ella. Por ello, es comprensible que en los centros educativos, el lugar primordial donde los niños crecen y se desarrollan, se utilicen todo tipo de dispositivos tecnológicos: pizarras digitales, ordenadores portátiles, chromebooks… Esto no quiere decir que debamos dejar atrás la enseñanza tradicional y los libros de siempre, sino que el Flipped Classroom aúna lo tradicional y lo tridimensional.
Por esta razón, cada vez son más los colegios e institutos que incorporan la metodología Flipped Classroom o de aula invertida. Este nuevo método pedagógico pretende que los alumnos aprendan haciendo y no memorizando. El objetivo es que estudien las unidades didácticas fuera de clase y utilicen el tiempo en el aula para realizar actividades que necesiten un desarrollo cognitivo más complejo, en las que hace falta la experiencia y formación del profesor.
De esta manera, el docente prepara el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula; explica la lección correspondiente y diseña situaciones de aprendizaje (SDA) para que los estudiantes aprendan de forma cooperativa e interactiva. Asimismo, el maestro planea las actividades que los alumnos desarrollarán en sus casas.
Flipped Classroom en Clon Digital
En este punto, la plataforma Clon Digital juega un papel fundamental. Ofrece SDAs de Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA) para que los profesores las apliquen en el aula. Además, permite el desarrollo del aula invertida gracias a sus salas virtuales en las que los alumnos pueden entrar desde cualquier dispositivo tecnológico y estudiar a su ritmo vídeos o presentaciones educativas. Dichos vídeos pueden pausarse, ir hacia adelante o hacia atrás, al igual que los de YouTube.
Así pues, los alumnos dejan de ser espectadores y se convierten en los actores principales de su aprendizaje. Como se les otorga una mayor responsabilidad, se implican desde el minuto uno en las clases, colaboran con sus compañeros, preguntan dudas, plantean problemas y soluciones diversas… Por tanto, el conocimiento que les enseña el docente se adquiere de forma interactiva y lúdica. También, la diversidad en el aula es mucho mayor, ya que los alumnos pueden estudiar a su ritmo. Ellos pueden pausar y repetir los contenidos las veces que quieran y los profesores pueden adaptarlos a sus necesidades en función de sus dudas y preguntas.
Las ventajas de aplicar el concepto de Flipped Classroom son numerosas. Por un lado, el alumnado se encuentra mucho más motivado; participa en debates, realiza exposiciones orales, crea informes y trabajos de grupo… Por otro lado, existe una gran retroalimentación entre los propios estudiantes y también con el docente.
El método de Flipped Classroom aúna lo tradicional y lo tridimensional. Este nuevo método de enseñanza pretende combinar la enseñanza clásica con la aplicación de las nuevas tecnologías. Por esta razón, Clon Digital está al tanto de los avances en educación. El objetivo final es que los futuros trabajadores de la sociedad estén lo mejor preparados posible. Si quieres saber más sobre nosotros, dejamos por aquí nuestra página de contacto. ¡Estaremos encantados de resolver todas tus dudas!